Allí estaba ella, frente a la ventana viendo como el último rayo de sol penetraba por su ventana.
Su reluciente cabello rojo deslumbraba como el fuego. Tenía unos preciosos ojos verdes similares a los de un gato. Su nombre era Estela. Era una chica mas bien atrevida y sin miedo a nada.
:- Estela, Estela...! De pronto alguien rompió la tranquilidad. :- Si mama. Dijo la niña un poco cansada.
:- Cariño puedes venir a ayudarme con las cosas. Estela y su madre eran nuevas en el barrio y estaban con todo el lío de la mudanza. Estela tenía un hermano llamado Jon. Era un chico tímido y muy silencioso, parecía que nunca estaba en la casa. Jon era rubio y tenia unos preciosos ojos celestes como el mar. Como todos los hermanos tenían sus peleas pero después de todo se llevaban muy bien. Después de ayudar a su madre con la mudanza, Estela decidió ir a dar un paseo por el barrio para conocerlo mejor. La chica salió de su casa y se dirigió hacia una pastelería que había frente a su hogar. Le pidió a la señora un pastel y salió de allí. La chica se sentía muy sola , puesto a que no conocía a nadie. Estela era muy despistada y siempre iba pensando en sus cosas. Mientras andaba iba pensando en que haría luego, de pronto se escuchó a alguien gritar
:- SOCORRO SOCORRO!. Estela se asusto y no sabia que hacer. Fue corriendo al lugar de donde provenían los gritos, y pudo ver que era un niña mas o menos de su edad. Pudo ver como las paredes del edificio se caían poco a poco , y el fuego cubriendo toda su casa. Estela decidió entrar para salvarla, la gente de alrededor gritaba con fuerza y le decían a la chica que no entrase allí dentro o de lo contrario se quemaría viva. La chica estro como si nada, como si estuviera andando por su propia casa. La gente la miraba con cara extraña y no creían lo que estaban viendo con sus ojos. La chica andaba atravesando el fuego y sin hacerle ningún daño. Después de mucho esperar por fin la chica salió del edificio con la chica en brazos. Toda la gente le aplaudía y le decía :- Eres una heroína muchacha, eres muy valiente. La chica a la que había salvado le dijo:- Hola me llamo Jennifer, has sido muy valiente voy a estarte agradecida toda la vida :) . Estela se puso muy feliz al oír esas palabras. Cuando su madre se entero de lo que su hija había hecho fue corriendo hacía allí. Cuando la vio la madre le dio un fuerte abrazo a su hija y le susurro en el oído :- cariño eres la mejor , ya te has ganado el respeto en esta cuidad, espero que te hallas dado cuenta de algo muy importante que vive en ti , pero que hasta ahora no habías percibido.
Su reluciente cabello rojo deslumbraba como el fuego. Tenía unos preciosos ojos verdes similares a los de un gato. Su nombre era Estela. Era una chica mas bien atrevida y sin miedo a nada.
:- Estela, Estela...! De pronto alguien rompió la tranquilidad. :- Si mama. Dijo la niña un poco cansada.
:- Cariño puedes venir a ayudarme con las cosas. Estela y su madre eran nuevas en el barrio y estaban con todo el lío de la mudanza. Estela tenía un hermano llamado Jon. Era un chico tímido y muy silencioso, parecía que nunca estaba en la casa. Jon era rubio y tenia unos preciosos ojos celestes como el mar. Como todos los hermanos tenían sus peleas pero después de todo se llevaban muy bien. Después de ayudar a su madre con la mudanza, Estela decidió ir a dar un paseo por el barrio para conocerlo mejor. La chica salió de su casa y se dirigió hacia una pastelería que había frente a su hogar. Le pidió a la señora un pastel y salió de allí. La chica se sentía muy sola , puesto a que no conocía a nadie. Estela era muy despistada y siempre iba pensando en sus cosas. Mientras andaba iba pensando en que haría luego, de pronto se escuchó a alguien gritar
:- SOCORRO SOCORRO!. Estela se asusto y no sabia que hacer. Fue corriendo al lugar de donde provenían los gritos, y pudo ver que era un niña mas o menos de su edad. Pudo ver como las paredes del edificio se caían poco a poco , y el fuego cubriendo toda su casa. Estela decidió entrar para salvarla, la gente de alrededor gritaba con fuerza y le decían a la chica que no entrase allí dentro o de lo contrario se quemaría viva. La chica estro como si nada, como si estuviera andando por su propia casa. La gente la miraba con cara extraña y no creían lo que estaban viendo con sus ojos. La chica andaba atravesando el fuego y sin hacerle ningún daño. Después de mucho esperar por fin la chica salió del edificio con la chica en brazos. Toda la gente le aplaudía y le decía :- Eres una heroína muchacha, eres muy valiente. La chica a la que había salvado le dijo:- Hola me llamo Jennifer, has sido muy valiente voy a estarte agradecida toda la vida :) . Estela se puso muy feliz al oír esas palabras. Cuando su madre se entero de lo que su hija había hecho fue corriendo hacía allí. Cuando la vio la madre le dio un fuerte abrazo a su hija y le susurro en el oído :- cariño eres la mejor , ya te has ganado el respeto en esta cuidad, espero que te hallas dado cuenta de algo muy importante que vive en ti , pero que hasta ahora no habías percibido.
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